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jueves, 13 de octubre de 2016

Galletas bautizo de Gonzalo.

Bueno pues aqui os dejo mis ultimas galletas. Fueron un encargo para el bautizo de mi sobrino Gonzalo del que tuve el honor de ser su madrina junto con mi hermano Miguel. Tenía muchas ideas en la cabeza y nada claro lo que quería hacer pero al fin me decidí , el diseño estaba basado en un vinilo para pared que encontré por Internet y como no el proceso fue complicado como siempre.



Ya con el diseño decidido hice un boceto en papel para llevar las cosas más seguras y saber que iba a necesitar. Hice mi pedido a la pagina www.marialunarillos.com donde encontré todo lo que necesitaba , bastante bien de precio y envío en 24 / 48 horas cosa que necesitaba porque, como no, otra vez me pillaba el toro , tenía que entregarlas el viernes y los productos me llegaban el martes. Gracias a Dios que algo prevenida fui y ya tenía las galletas hechas, listas solo para decorar.
Ya con el icing blanco preparado rellene las galletas que en este caso fueron redondas para dar protagonismo al dibujo .
Y ahora venía la parte complicada pasar el dibujo a la galleta y era la primera vez que lo hacía. Le di mil vueltas a como hacerlo incluso las primeras las dibujé a mano alzada pero se tardaba demasiado así que me vino a la cabeza hacer una plantilla con la forma básica del oso y pasarla a la galleta con rotulador comestible y ......genial , rápido y preciso.
El resto de detalles del boceto si que tenían que ser a mano alzada pero como no se me da mal del todo dibujar creo que salieron bastante bien. Una nube sobre el oso, un par de estrellas y finalmente el nombre de mi gordito, Gonzalo. Así quedaron una vez terminado el proceso de dibujarlas.
Ahora quedaba lo más delicado darles color, también era la primera vez que trabajaba con colorantes en polvo pero me encantó. Se diluye en un poquito de alcohol alimentario o vodka y con mis pinceles nuevos me dispuse a dar color. Los detalles más precisos los realice con rotuladores alimentarios y a eso de las 5 de la mañana del jueves por fin las termine de pintarlas todas , 35 galletas coloreadas. 
Y este fue el resultado.......
No acaba ahí la cosa porque estas galletas iban a ser el regalo para los invitados y yo quería que pudiésemos comer galletas sin necesidad de comernos las de regalo así que decidí hacer más galletas de bocado para poner en la mesa dulce que le hicieron. Para esas galletas elegí un cortador pequeño , redondo con bordes controlados. Esta decoración fue más rápida aunque también era mi primera vez , utilice la técnica wet and wet, en la que sobre el icing aun húmedo se realiza otro dibujo en otro color y se consigue que ambos se fundan. Coloree un poco de icing con azul bebe, y sobre el icing blanco hice unos pequeños lunares con el azul bebé con una manga pastelera a la que le hice un pequeño corte en la punta , los justo para que saliese cada lunar . Se fundieron perfectamente y para terminar la decoración finalice realizando el borde de la galleta con pequeños toques puntitos en blanco y azul , quedó bastante bonito la verdad sobre todo porque fue algo improvisado sobre la marcha. Este fue el resultado.....
Bonitas ¿no?.

Ya solo quedaba prepararlas para regalo, las metí en bolsitas transparentes y les di un toquecito con un pequeño lazo que hice con cinta y silicona y que coloque en las esquina superior. Las empaquete y listas, viernes 16:30 de la tarde , galletas para el bautizo de Gonzalo , TERMINADAS!!!!


Y así es como quedaron presentadas en la mesa dulce.....



Yo feliz de verlas, mi hermana feliz con el resultado y los invitados felices con sus galletas. 
Lo mejor , saber que he sido capaz de hacerlo cuando no las tenía todas conmigo y algún comentario de....mmm pues están buenisimas!! Porque la idea es que sean bonitas pero por supuesto también que estén buenas.
No quedó ni una incluso alguna de las de regalo que sobraron desapareció, jajajaja , si que debían de estar buenas o de ser bonitas. 

Ahora a por lo próximo.....pronto lo vereis.

Un beso galletil.

Pilar.                                                                     
La dulzura de Carmen.